ESCUCHANDO A VUESTRO HIJO
PAPÁ, MAMÁ:
No me dés todo lo que pida,
A veces yo sólo pido para ver hasta cuándo puedo obtener.
No me dés siempre órdenes,
Si en vez de órdenes, a veces me pidieras las cosas,
Yo lo haría más rápido y con más gusto.
No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer,
Decídete y mantén esa decisión.
Cumple las promesas buenas o malas,
Si me prometes un premio, dámelo;
Y si es un castigo, también.
No me compares con nadie,
Especialmente con mi hermano o hermana;
Si tú me haces lucir peor que los demás,
Entonces seré yo quien sufra.
No me corrijas ni me reprendas delante de nadie,
Enséñame a mejorar cuando estemos sólos.
No me grites,
Te respeto menos cuando lo haces,
Y me enseñas a gritar a mi también,
Y yo no quiero hacerlo.
Déjame valerme por mi mismo,
Si tú haces todo por mí,
Yo nunca aprenderé.
No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti,
Aunque sea para sacarte de un apuro,
Me haces sentir mal,
Y perderé la fé en lo que dices.
Cuando yo haga algo malo,
No me exijas que te diga el “por qué” lo hice,
A veces, ni yo mismo lo sé.
Cuando estés equivocado en algo, admítelo,
Así me enseñaras a admitir mis equivocaciones,
Y también mejorará la opinión que yo tengo de ti.
No me digas que haga una cosa si tú no la hces,
Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas,
Aunque no lo digas,
Pero nunca lo que tú digas y no hagas. Cuando te cuente un problema mío, no me digas “eso no tiene importancia”,
Trata de comprenderme y ayudarme.
Quiéreme y dímelo.
A mi me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.
Tu hij@ que te quiere.
VUESTROS HIJOS
Vuestros hijos no son vuestros hijos
son los hijos y la hijas
de las ansias de vida
que tiene la misma vida
Vienen a través de vosotros
pero no desde vosotros
y aunque estén con vosotros
no os pertenecen
Podeis darles vuestro amor,
pero no vuestros pensamientos
ellos tienen sus propios pensamientos
Podéis abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas,
porque sus almas habitan
en la casa del mañana,
que no podéis visitar
ni siquiera en vuestros sueños.
Podéis esforzaros para ser como ellos,
pero no intentéis
hacerlos como vosotros
porque la Vida no marcha hacía atrás,
ni se detiene en el ayer.
Sois los arcos mediante los cuales
vuestros hijos
como flechas vivientes
son disparados
El arquero ve el blanco
sobre el sendero del infinito
y El os doblega con su poder
para que sus flechas
puedan volar rápido y lejos.
Haced que vuestra tensión
en la mano del Arquero,
sea para la alegría
porque como El ama a la flecha que vuela
así ama El también al arco estable
Kahlil Gibran